La familia es la responsable de garantizar el cuidado y la protección de sus miembros, en su ideal, se vuelve un ambiente nutricio, en donde se desarrollan habilidades y herramientas, tanto cognitivas, conductuales y emocionales que permitirán al individuo enfrentarse a los retos que le depare la vida en sus distintas etapas.
No obstante, cuando el ambiente familiar está cargado de tensiones y conflictos la convivencia al tornarse pesada, termina afectando en las distintas áreas de vida de todos sus integrantes.
¿Cuándo podemos beneficiarnos de una terapia familiar?
Dificultades de comunicación o de convivencia en la familia.
Conflictos persistentes en las relaciones familiares.
Problemas de conducta en niños y adolescentes.
Adaptación a los procesos de separación y divorcio.